El Proyecto

El Proyecto Karakorum:


El Karakorum, que etimológicamente significa "Piedras Negras", se levanta a unos 1.500 kilómetros de distancia del océano Índico donde confluyen las fronteras de Pakistán, China e India, si bien la gran mayoría de su superficie, de unos 480 kms. de largo por 250 de ancho, se encuentra en territorio de Pakistán. En ningún otro lugar del planeta se yerguen tal número de altas montañas en un espacio tan reducido. Cinco de sus picos superan los 8.000 metros de altitud. Más de cien cumbres superan los 7.000 metros y a la mayoría de los cientos de montañas que superan los 6.000 ni siquiera se les ha dado nombre todavía. Es en estas montañas más pequeñas y desconocidas donde se pueden aunar hoy en día los valores del nuevo alpinismo deportivo de alto rendimiento con los más clásicos de la exploración. Combinación que ofrece la base del reto al que se enfrentará el EFA (Equipo Femenino de Alpinismo) de la FEDME (Federación de Deportes de Montaña y Escalada.) en su próximo viaje a Pakistán para escalar una aguja virgen, sin una cota de altitud marcada en los mapas pero cercana a los 6.000 metros y sin acceso conocido, en un territorio virgen donde se mueven con libertad los últimos leopardos de las nieves.

El Proyecto Hushé:

Hushé es una pequeña aldea situada en el enclave del Karakorum a 3.200 metros de altitud en la provincia del Baltistán. Cuenta con unos 1.050 habitantes, de etnia baltí y confesión islámica, que principalmente se dedican a una economía de subsistencia: agricultura, un poco de ganadería y el trabajo de porteador para trekkings y expediciones en verano. El 45% de la población es menor de 15 años y la esperanza de vida no sobrepasa los 60 años.

La localidad es el último asentamiento humano de un valle que forma el río Hushé. Se encuentra a poca distancia del mítico glaciar Baltoro, y de cuatro de las catorce montañas de más de 8.000 metros que hay en la Tierra, por lo que es el punto de partida y llegada de aquellas expediciones que pretenden conquistar las cimas circundantes. Este será el último punto civilizado para las chicas del ENFA antes de lanzarse al territorio ignoto de su objetivo a 3 días de camino de la aldea.

Sebastián Álvaro, creador del programa de televisión “Al filo de lo imposible”, y la ONG Sarabastall llevan desde el año 2000 realizando un proyecto de ayuda en Hushé. El proyecto trabaja cinco aspectos principales:

Educación

Se comenzó con un sistema de becas para que 23 niños pudieran cursar estudios fuera del pueblo al acabar su ciclo de primaria. También se becó a los maestros para que se pudieran formar a distancia, se contrató a un maestro el primer año y a una maestra para las niñas, acondicionamos las aulas con mobiliario, material escolar y calefacción.

Actualmente el 80% de los niños y niñas están escolarizados, se han concedido en total 51 becas para estudios de secundaria y se ha conseguido que el gobierno contrate a partir de este curso una profesora que, además es una de nuestras primeras chicas becadas.

Agricultura

Para sacar el máximo provecho de unas tierras áridas, con una dura climatología y poca superficie cultivable, que produce trigo, patatas y guisantes a todas luces insuficiente para alimentar a la población, se han incorporado nuevas variedades, ya experimentadas en zonas próximas, y nuevos protocolos que han logrado mayor eficiencia y mejor rendimiento, para ello se han concedido micro créditos. Para remediar el problema de la deforestación se instaló un vivero con 8.000 árboles, de los que han prosperado unos 6.500, que ya están listos para ser trasplantados o vendidos a otras aldeas.

Sanidad

El proyecto de salud comienza en 2003 con la colaboración del Hospital MAZ de Zaragoza. El pueblo solo contaba con un sanitario pagado por el gobierno con una formación claramente insuficiente. Se preparan cursillos de higiene básica, se dota de medicamentos y mobiliario al pequeño dispensario y se comienza la formación del sanitario, que mas tarde se completaría con su estancia en España, viviendo y recibiendo formación durante tres meses en el Hospital Maz de Zaragoza. A su vuelta a Hushé se ha convertido en el sanitario mejor formado de la zona, recibiendo pacientes que viven a horas de distancia. Al mismo tiempo se ha becado a una joven para que curse los estudios correspondientes en Pakistán con el compromiso del gobierno de crear una plaza para ella este próximo verano, para que con base en Hushé atienda a las mujeres del valle.

El Refugio

Hushé es paso obligado de todos los trekking y expediciones de la zona, aunque este hecho no representa ningún beneficio por la falta absoluta de equipamiento para alojar visitantes. Para invertir esta situación y que la aldea pueda generar ingresos extras es necesario que el pueblo tenga un refugio de montaña, que incluye camping, y que proporcione los recursos necesarios para mantener las iniciativas puestas en marcha en un futuro inmediato. Durante tres años se ha llevado a cabo la construcción de un refugio, pionero e innovador, que debe servir de base de partida, al mismo tiempo que de impulsor, de nuevas expediciones de exploración y alpinismo.


Las mujeres

Una de las mayores sorpresas del proyecto la proporcionaron las mujeres cuando en 2004 pidieron reunirse directamente para plantear sus problemas y necesidades. Desde entonces se constituyó un comité de mujeres, que todos los años reciben clases específicas de higiene, salud, cuidado de los niños y reciben ayudas para la confección de artesanía textil, y los medios necesarios para la limpieza de las calles que ellas mantienen.

Es en este apartado donde las chicas del ENFA pueden interactuar con las mujeres de Hushé ofreciéndoles otros puntos de vista y ayudándolas con problemas cotidianos. La ONG Sarabastall definirá la acción para que la visita del ENFA aporte en este proyecto de desarrollo y en especial, mejorar las condiciones de vida de las mujeres de Hushé.



Ropa para los niños 

La Fundación Deporte Joven del Consejo Superior de Deportes encargará una camiseta de manga corta con el logotipo y la leyenda del Proyecto Hushé para cada niño de la aldea. Éstas 300 camisetas aproximadamente, serán transportadas a Hushé gracias a la ONG Sarabastall, que las incluirá en todos sus portes.